Para la mayor parte de las empresas en el hemisferio norte, el verano usualmente comienza con el proceso de planeación estratégica anual. He liderado estas actividades en empresas químicas y energéticas en los últimos años, por lo que recuerdo los pasos clave: acordar suposiciones, definir objetivos, identificar brechas e implementar pasos.

No importa en qué punto del proceso de planeación anual se encuentre su organización, el esfuerzo de este año probablemente se enfocará en incluir objetivos de sustentabilidad, ya que esta iniciativa global se ha vuelto un foco importante en el último año. Las estrategias de digitalización también se han integrado en la planeación, mientras que las empresas buscan acelerar la recuperación de su inversión tanto para los proyectos de rentabilidad como los de sustentabilidad. Todas estas actividades se deben integrar para facilitar el éxito de las empresas en la industria de procesos.

“No está bien considerar la sustentabilidad como una actividad; debe ser una parte estratégica del pensamiento de negocios”, dijo Bob Maughon, CTO de SABIC durante las recientes Conversaciones Ejecutivas de la Semana Química: Desafíos y Oportunidades de la Economía Circular con el presidente y CEO de AspenTech, Antonio Pietri. Bob compartió varias historias de éxito sobre digitalización —incluyendo la optimización de procesos utilizando modelos híbridos y tableros de emisiones— del trabajo de AspenTech con la empresa química líder mundial. Este diálogo, moderado por Lyn Tattum, vicepresidente de IHS Markit, resalta los desafíos y éxitos de empresas químicas en su travesía hacia un futuro más sostenible y rentable.

 

“No está bien considerar la sustentabilidad como una actividad; debe ser una parte estratégica del pensamiento de negocios.”

 

- Bob Maughon, SABIC CTO

 

Antonio destacó el hecho de que muchos productores químicos han acelerado su actividad con rumbo hacia el camino a la digitalización: “Desde Industrie 4.0 en Alemania, hubo un punto de inflexión para la industria química, y hemos visto una aceleración en la adopción de capacidades digitales en las operaciones, la producción y a lo largo de la cadena de suministros.”

Y hoy, más que nunca, la integración de la digitalización —y la sustentabilidad— en las estrategias de negocios es un componente esencial en cada paso del proceso de planeación.

 

Suposiciones clave: la volatilidad del mercado hace que esto sea más difícil que antes 

Recuerdo una época en la que el equipo de planeación podía acordar utilizar suposiciones de mercado burdas para desarrollar el plan a cinco años de la empresa; confirmando precios de crudo, valores de producto y márgenes críticos para casi todos los sets de productos. Esa aproximación estática es mucho menos común en los mercados volátiles de hoy en día. En su lugar, los equipos de planeación ahora construyen escenarios para ayudarle a la empresa a entender la exposición y el riesgo de sus decisiones comerciales. La capacidad de evaluar alternativas rápidamente e integrar esa información en decisiones de negocio inmediatas y a largo plazo se está expandiendo a lo largo de todo el negocio, pero particularmente en las cadenas de suministros, como lo resalta recientemente un blog de mi colega Roch Gauthier.

BASF reforzó este punto a inicios de este mes cuando anunció una perspectiva para el 2021 mucho más optimista que otras revisiones completas previas de suposiciones anuales de mercado.

 

Objetivos: nuevos desafíos para la economía circular y la transición energética 

Las empresas químicas y energéticas en el mundo están declarando su compromiso para las emisiones Netas Cero de CO2 para 2050. Esta es una meta ambiciosa, particularmente cuando las organizaciones admiten que no tienen un camino claro para alcanzar esta reducción y que siguen trabajando en desarrollar la tecnología que requieren para estos avances. Al mismo tiempo, los negocios están ansiosos por aprovechar la oportunidad que se presenta creciendo la demanda de consumo con metas agresivas de retornos y crecimiento de ganancias.

Antonio llama a esto el “desafío dual”, el cual reconoce la presión de recursos en las organizaciones, que surge de una población creciente que demanda un aumento en los estándares de vida al mismo tiempo que se enfrenta al cambio climático y la descarbonización.

Este desafío respalda al concepto de economía circular para empresas químicas para finalmente desvincular el crecimiento económico del agotamiento de recursos. En la mayoría de los casos, esta aproximación requiere un rediseño completo de los procesos y productos existentes para aglomerar coproductos con desechos y obtener energías y materias primas alternas. La innovación se encuentra en el núcleo de esta actividad.

La Unión Europea dio el primer paso con su Green Deal, y ahora China anunció un nuevo y significativo plan nacional para impulsar la circularidad como parte de su decimocuarto Plan de Cinco Años (2021-2025). El plan establece nuevas metas agresivas para recortar el consumo de energía y agua por unidad de PIB en un 13.5% y 16%, respectivamente, al mismo tiempo que implementar un sistema de reciclado de recursos a lo largo del país. Se vienen políticas específicas para impulsar procesos de producción más limpios en las industrias petroquímicas y químicas. Estos esfuerzos sostienen los objetivos nacionales de los picos de emisiones de carbono del 2030 y convertirse en carbono-neutrales para el 2060.