Las regulaciones legislativas y la presión de los accionistas están forzando a la industria química a encontrar eficiencias y a buscar de manera urgente caminos para reducir el impacto ambiental, tales como la implementación de iniciativas con bajos niveles de carbono, la maximización de eficiencia en consumo de agua y energía, así como el desarrollo de productos y procesos innovadores. El mes pasado, el Foro Económico Mundial agregó una urgencia adicional hacia los grupos de inversión y accionistas para agregar el criterio de sostenibilidad a las inversiones que consideren.